Hace años, cuando el desaparecido diario "Crítica" informaba con aquellos enormes titulares que en nuestra jerga periodística llamábamos "catástrofe", vivía en San Rafael un lírico que del altruismo y el afán por el bien ajeno hizo una norma de existencia, aunque no sabemos realmente si la ciudad lo valorizó en su justa medida. Afiebrado por sembrar cultura, un lustro después de la fundación de la biblioteca Mariano Moreno, cuando despuntaba la década del veinte, Mauleón, al proyectarla hacia los cuatro puntos cardinales de la provincia y el país, logró lo necesario para ilustras al pueblo con bases de sensibilidad. Esa sensibilidad que tan fielmente identificaba su espíritu. Quien haya palpado la vida interior de este filántropo literario, podrá decir al evocarlo: "Grato