Casi todos los días el mismo cuadro: Un vehículo color rojo impidiendo el paso de peatones en la tercera cuadra de calle Dorrego. Pero, lo peor del caso es que el puente ocupado, que obliga a la gente a bajar a la calle para seguir camino, pertenece a la escuela Andrade. Al parecer, el coche es propiedad de una celadora del establecimiento, que lejos está de saber que significa el respeto al prójimo. ¿Y las autoridades? ¿No dicen nada?
Día: 11 marzo, 2017
Brutal asalto a mano armada en Rivadavia y Lavalle
Un joven de 23 años, de apellido Toselli, que había dejado su auto estacionado en la esquina de Av. Rivadavia y Lavalle, fue sorprendido por tres sujetos, uno de los cuales le puso una navaja en el cuello y le exigió que entrara nuevamente a su vehículo. Una vez dentro de su Fiat Siena los maleantes le sustrajeron la billetera, que contenía dinero en efectivo y tarjetas de crédito, como así también las llaves de su negocio. Vale destacar que el asalto se perpetró a las cuatro de la tarde, cuando por el lugar pasaban varios automovilistas y peatones.
¡Pobre muchacho!: Guardó el coche en un galpón para salvarlo del granizo, pero fue peor, porque se le cayó una pared encima
Un joven de 24 años con domicilio en calle Jensen de Las Paredes, al ver que caía granizo en seco, corrió hacia su auto y lo guardó dentro de un galpón de su propiedad. El Ford K color azul parecía a salvo, sin embargo -minutos después- el galpón de material cocido, de unos 5 x 3 metros, se derrumbó. El dueño del coche escuchó el estruendo y se dirigió al lugar, donde constató que la pared del costado este cayó sobre el rodado, produciendole abolladura completa del costado izquierdo, el techo, capot y parte trasera, como así también la rotura del parabrisas y la luneta.