Las fotos muestran una remera y un pantalón perteneciente a una paciente que estuvo internada en la Policlínica Privada de Av. Hto. Yrigoyen esta semana.
Tras dar a luz, y después de permanecer 48 horas internada en el lugar, fue a cambiarse la ropa para retirarse a su domicilio, pues le dieron el alta médica. Allí se encontró con que la remera y el pantalón con que había llegado al sanatorio estaban mordidos por un roedor.
Pero a la paciente no le llamó la atención, pues en la cama de al lado y arriba de los calefactores ya había visto excremento de ratas.
«CÓMPRESE UNA NUEVA Y TRAIGAMOS LA FACTURA»
Lo más insólito ocurrió cuando la dueña de las prendas de vestir le informó lo ocurrido al director del nosocomio, quien le contestó que fueran a comprar una remera y un pantalón nuevo, y que le llevaran la factura.
Será tiempo que la Policlínica contrate una empresa de desinfección, o cambie la que le está haciendo actualmente el servicio.