Tras las lluvias del anterior fin de semana, el Departamento General de Irrigación decidió suspender la inyección de agua del río Atuel desde el dique Valle Grande, hasta el miércoles 19. Sin embargo el corte fue extendido por tiempo indeterminado, aunque calculan que el jueves o viernes levantaría la corta.
MANIFESTACIÓN Y CORTE DE RUTA
El miércoles de la semana pasada, en horas del mediodía, los prestadores del servicio de raffting decidieron cortar la ruta 173, a la altura del puente de Valle Grande, originando varios cientos de metros de cola de turistas y locales, mientras que por la tarde hicieron lo propio a la altura de la Dirección de Turismo, también originando trastornos en el tránsito.
En tanto el jueves, los prestadores viajaron a Salto de Las Rosas, donde mantuvieron una reunión con el Superintendente de Irrigación, José Luis Álvarez, quien justificó la corta argumentando que los agricultores no necesitan agua aún porque aún a sus plantaciones les dura el efecto de las lluvias que empezaran hace casi dos semanas.
PERDIDAS MILLONARIAS
Los perjudicados en forma directa no solo son las empresas de servicios de turismo aventura que operan en Valle Grande, y que tienen contratados a más de 300 empleados, sino también los complejos de cabañas, campings y hoteles de la zona, ya que muchos turistas decidieron retirarse días antes de lo previsto, porque dicen «aburrirse» sin el río.
Además, a mediano y largo plazo, la decisión del DGI terminará siendo muy perjudicial para el departamento, pues es una pésima propaganda no contar con agua en el Atuel en plena temporada turística, al igual que en 2012 que se optó por cortarlo también por espacio de 15 días en el mes de febrero.