Los agentes que se encontraban de guardia en el destacamento de Goudge hace un par de noches atrás, aún no salen de su asombro con el testimonio de una joven de 18 años, quien denunció que su hermana menor había huido de su domicilio con el fin de quitarse la vida.
Todo empezó cuando un llamado telefónico irrumpió en la vivienda que ocupan las hermanas en el citado distrito.
Atendió la joven de 15 años, que -al parecer- escuchó una voz que le indicaba que debía suicidarse.
Acto seguido, la chica le dijo a su hermana sobre el motivo del llamado, y se fue de la propiedad.
La más grande salió corriendo tras ella, a través de un oscura finca, hasta que observó que la adolescente se elevó en el aire y se esfumó por completo.
Allí fue que la joven volvió a su casa y dio aviso al 911. Horas después, una comisión policial encontró a la menor en soledad, en medio de un descampado y en una evidente crisis nervisosa.
Una vez en el centro asistencial, la chica ratificó ante los facultativos sobre la llamada que le dijo que se tenía que matar.