Desde que mató a su concubina, Jesús Ayala (28) se encuentra alojado en los calabozos de la Unidad Investigativa, a la espera de la resolución del juez Pablo Peñasco que, seguramente, determinaría su traslado a la cárcel de Av. Mitre, donde esperará el juicio oral y público que lo condene a no menos de 15 años de prisión.
AMOR TURBULENTO
Ayala decía amar a Débora Nélida Gómez (23), su concubina desde hacía más de un año, y con quien tenía una hija de cinco meses de vida. Es más, el ahora homicida había asumido la paternidad putativa de los dos hijos de Débora, de tres y cinco años, que los tuvo apenas salida de la adolescencia con otro hombre.
Sin embargo -dijo- estaba harto de las escenas de celos de su mujer.
El muchacho trabajaba en la YPF de ruta 144, conocida como «La Vuelta de Stocco». Tenía un comportamiento ejemplar según dicen sus compañeros, y todos los días apenas debía trasladarse unos pocos metros para llegar a la casa que compartían en calle Cubillos y ruta 143.
Si bien el joven se negó a declarar, habló con algunos de los policías que lo llevaron a Maza y Patricias Mendocinas.
«Me tenía podrido con sus celos; todo el tiempo celándome, cuando yo le daba todo de mi. Y con la escena que me hizo el domingo me cegué y le pegué con lo primero que encontré«, dijo Ayala a una fuente de HOY SAN RAFAEL.
En tanto, la familia de Débora salió a decir que el muchacho era violento, que estaba acostumbrado a pegarle, pero que ella nunca hizo la denuncia, cosa que será muy difícil de determinar para la justicia, aunque tampoco será decisivo, pues Ayala ya admitió ser el homicida, por lo que solo resta aguardar la sentencia en no menos de un año.
NECESITAN AYUDA
La familia de la occisa es de origen humilde, y ahora debe hacerse cargo de los tres chicos.
Es por esto que a través del grupo de Facebook «Mujeres Golpeadas», que coordina Sandra Pérsico, se está llevando a cabo una colecta de elementos para las criaturas, sobre todo para la bebé de cinco meses, que utiliza pañales medianos o grandes y toma una leche llamada «Nutrinol Ar».
Persico nos contó que ya recibió ayuda, incluso de farmacias, pero que aún es insuficiente, por lo que solicita la solidaridad de los sanrafaelinos, escribiendo a la cuenta de Facebook «Mujeres Golpeadas en San Rafael Mendoza».