Cañada Seca: Tres Esquinas y otros problemas que esperan solución*

Cañada Seca
(* Por Américo Modugno, del periódico Una Voz de Cañada Seca)
Verano, sol y temperaturas elevadas: motivos perfectos para meterse a la pileta, y hacer la plancha…
Vayamos por partes: las últimas novedades respecto al comienzo de obra de la Rotonda en Tres Esquinas, señalan que el Ingeniero Gonzalo Jara, de la Dirección Nacional de Vialidad, informó a este medio que Vialidad Provincial (DPV) estaba a cargo del trámite de expropiación de la Esquina Víctor Weinert, indispensable para el trazado de la Rotonda; y que de ella, se ocuparía un agrimensor de apellido Rodríguez.
Una voz de Cañada Seca se propuso entrevistar a Rodriguez, para lo cual se acercó a la DPV; donde nos anoticiaron que estaba disfrutando de unas merecidas vacaciones. Entre tanto, para aquellos turistas que vacacionan en nuestro departamento y para los que —quizá con menos fortuna— nos quedamos en el lugar donde vivimos, el peligro continúa.
Llegando el fin de 2014, más precisamente el 28 de diciembre -Día de los Santos Inocentes-, finalmente se inauguró la tan promocionada y esperada Plaza Manuel Belgrano de Salto de las Rosas.
Allí concurrimos, como no podía ser de otra manera, de punta en blanco y bien peinados; no sólo a presenciar el acto más importante de los últimos tiempos en el pueblo, sino también a distribuir entre los vecinos la versión impresa y gratuita de «Una voz de Cañada Seca». La intención era también la de poder acercarnos al señor Intendente, con el objeto de darle personalmente a conocer nuestro reclamo.
El señor Emir Félix nos atendió con la mejor predisposición, prestando atención al pedido de los vecinos. En el transcurso de la conversación, nos dijo que presionó duramente a la empresa Camiletti S.A., para que iniciaran de inmediato las obras de la Rotonda.
Respecto al pedido de un semáforo para la esquina de Schestakow y la Ruta 143, lugar donde está ubicada la YPF del pueblo, el mandatario manifestó que no hay aparatos disponibles, y que esperaba que se hiciera la reubicación de uno existente en el centro de San Rafael, para trasladarlo al Salto.
Por último, se le entregó al Intendente una nota con un pedido de audiencia, para “pedirle su apoyo y gestión para concretar las obras necesarias de infraestructura, tendientes a mejorar nuestro distrito”, con los siguientes puntos:
“Expropiación de la esquina Víctor Weinert para la construcción de la Rotonda; demarcación de cordones, cunetas, niveles de veredas e Iluminación; semáforos; arbolado; garitas o paradas de colectivos frente a las escuelas y sobre la ruta; paradas de colectivos de larga distancia; ciclovía desde Canal Babacce hasta la zona de La Pichana; red cloacal, y finalización de la red de gas natural”.
Respecto a uno de los temas tratados con el Intendente, «Una voz de Cañada Seca» tomó contacto con la señorita Ivana Camiletti, de la firma homónima, quien sostuvo que era cierto que el Intendente había presionado a la empresa, aunque afirmó también que ellos “estaban listos para salir a trabajar”, apenas recibieran la orden pertinente de la empresa tercerizada Pietroboni S.A.
La pregunta que nos surge, desde este lugar, es: ¿por qué el señor Intendente no presiona también a Pietroboni, o a la DNV?
Por otro lado, los vecinos habíamos visto con buenos ojos las primeras muestras de trabajo, con la colocación de carteles de señalización del sentido de tránsito en las principales calles de Salto de las Rosas, Schestakow y Sarmiento, que -lamentablemente- un grupo de inadaptados, que aún no entiende nada de la vida, se tomó el trabajo de romper a las pocas horas.
La cosa quedó entonces como al principio, y la gente del lugar -que nunca fue informada del cambio-, sigue circulando en ambas direcciones; sólo las empresas de transporte respetan el sentido de cada calle. Se necesita más señalización horizontal, es decir en el asfalto, como más vertical; por ejemplo, carteles de contramano a la entrada de cada calle.
En definitiva, han pasado casi cuatro meses ya del fatal accidente de Guillermo Vergara, y la cosa sigue más o menos igual. Y decimos que sigue igual porque, más allá de algunos carteles de velocidad máxima o de las tachas reflectoras en la ruta, los siniestros viales siguen ocurriendo en nuestra zona.
Días atrás, los medios locales reflejaron un nuevo accidente, donde resultó lesionada una niña de 8 años; si bien la información era errónea en cuanto al lugar del hecho (ocurrió en El Tropezón y no en Tres Esquinas), un nuevo siniestro se daba por estos lares.
Lo cierto es que la cantidad de víctimas fatales en el sur mendocino, sigue siendo una problemática a atender urgentemente: en 2014 fueron 35, superando al 2013, año en que San Rafael estuvo a la cabeza en la provincia. No hace mucho también resultaron lastimados familiares de Andrea Fernández, conocida vecina de la calle Luis Rojo de Salto de las Rosas, quienes transitaban por la calle Cubillos en Rama Caída; lo cual demuestra que la seguridad vial es un tema prioritario en todo nuestro Departamento.
Por último -y no sabemos si por un designio del destino, un guiño de la sabia Madre Naturaleza, o un aporte desinteresado de la Cooperativa de agua del Salto de las Rosas-, la rotura de un caño de agua en el km. 500 de la Ruta 143, está produciendo la formación de un providencial badén natural en las Tres Esquinas.
Si bien puede uno, a priori, alegrarse por el nuevo e involuntario reductor de velocidad, no es menos cierto que su vida útil tiene las horas contadas. Porque no hace falta ser un iluminado para darse cuenta que la pérdida de agua bajo el asfalto, no sólo produjo en cuestión de días esta inusitada depresión en la carpeta; sino que sería atinado pensar, que en unos días más esto se seguirá hundiendo hasta formar, acaso, una nueva atracción turística: el Gran Cañón de Tres Esquinas.
No hace falta ser un iluminado, repito, para observar esto. No hace falta ser un iluminado, para darse cuenta que ese cruce fatal puede seguir provocando un accidente en todo momento.
Para lo que sí es necesario iluminarse, es para transitar por Tres Esquinas ni bien se hace de noche; porque allí no sólo no se ve por la falta de luces -que fueron derribadas por incontables accidentes-, sino que no se ve nada de trabajo. Sólo un obrador que no obra, en un verano a puro sol, con temperaturas tan elevadas que sólo dan para meterse a la pile a refrescarse, y…¡ahhh…! hacer la plancha.

Nota aclaratoria: Al cierre de esta nota, detectamos a un grupo de obreros trabajando en el pozo del km. 500 de la Ruta 143. Consultados sobre las características de la reparación, manifestaron que tenían órdenes de efectuar un simple relleno; apenas un emparchado superficial, dado que la pérdida de agua seguirá fluyendo, con lo cual la depresión de la carpeta asfáltica volverá por sus fueros. Toda una postal de la manera frívola con que se encaran los problemas, en esta sufrida tierra de San Rafael.

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