El día martes 6 de enero Sandra Arena decidió ir a atenderse a la Policlínica, debido a que se le había paralizado la mano, y tenía problemas en el habla; el médico de guardia la mandó de vuelta a su casa, diciéndole que se trataba de un pico de estrés.
Al día siguiente ella ya no podía mover la mitad del cuerpo; al volver a la Policlínica el mismo médico la envía nuevamente a su casa, insistiendo que era un cuadro producto de los nervios.
En la noche la vuelven a llevar, y ahí le diagnostican a Sandra que había sufrido un Accidente Cerebro Vascular.
Hace 15 días que se encuentra internada en el área de Terapia Intensiva, grave, cuando de haberla diagnosticado correctamente el médico de guardia, APELLIDADO GIMENEZ, posiblemente el cuadro hubiera podido ser revertido.
VIRUS INTRA HOSPITALARIO
Además, mientras estaba internada, contrajo varios virus, entre ellos uno intra-hospitalario, que la llevó a una neumonía.
Sandra tiene apenas 37 años, y cuatro hijos menores de edad que la están esperando en su casa.
Por milagro el último jueves no falleció, al sufrir una convulsión producto de la alta temperatura febril.
Sus amigos y familiares rezan porque Sandra pueda salir convida de este ACV que, insistimos, no fue diagnosticado a tiempo.