A continuación vamos a compartir con nuestros lectores una entrevista BRILLANTE, de nuestro colega Max Balaeff para su sitio digital «tercerparrafo.com». Es el reportaje a un personaje tristemente célebre de nuestro departamento, que recientemente fue condenado por el Juzgado de Faltas a la pena de 10 días de arresto y 1.500 pesos por frotar sus genitales en el rostro de la estatua del Gral. San Martín, que se ubica en su plaza homónima, aunque ya tiene una «bocha» de delitos en su haber.
Johan Daniel Calderón, más conocido como “El Polaco”, es un joven de 25 años que vive de la dádiva, y que por las noches «cuida» autos en la segunda cuadra de la Av. San Martín. Sus respuestas ayudarán al sanrafaelino a entender muchas cosas, y a tomar una posición acerca de este bizarro personaje y a varios que siguen su camino.
Al mismo tiempo, advertimos al lector que algunas respuestas le podrán causar un grado muy intenso de indignación.
LA ENTREVISTA
¿Hace cuánto que trabajas en la calle?
Cinco años. Antes estaba con un amigo que laburaba acá cuidando autos, y el chabón me dio el trabajo en el 2010, y desde ese año hasta ahora, estoy acá.
¿Dónde vivís, con quién?
En la calle Reconquista, en Pueblo Diamante. Es una casa y ahí vivo con mi vieja, mi abuela y mis hermanas. Tengo dos hermanas y son hermosas, unas muñecas. Una es más grande que yo, y la otra es más chica.
Sos “el nene del medio”
El más mimoso, imaginate, el más mañoso de la casa.
¿Únicamente trabajás acá?
Solamente acá. Además hago espectáculos por todos lados, le enseño a la gente a bailar una cumbia, una bachata, un cuarteto.
¿Qué nivel de estudios tenés?
Hice hasta octavo. Me faltó noveno y los tres años de secundaria.
¿Te gustaría hacerlo algún día?
¡No! Dejame acá con la San Martín nomás; nada más que la San Martín.
Hablando de San Martín, ¿qué te quedó de lo que pasó?
Me quedó una anécdota. Dijeron que hice “cosas obscenas”, pero yo no estaba en mis cabales. Fue un momento en que lo hice porque era por el hincha de Boca, y yo por la camiseta dejo todo.
¿Sos muy hincha de Boca?
Muy fanático. Hace años que me subía a la estatua. En 2011, en 2012, 2013, y esa fue la gota que rebalsó del vaso.
Porque te sacaron la foto.
Sí, porque me sacaron la foto. Ni idea quién fue. Me dijeron que era un oficial, después que era un chico, después que era una señora… no se quién fue…
¿Cómo te ves en el futuro?, ¿pensás en eso?
Creo que me voy a Sin Codificar o a Talento Argentino. No sabés como estoy en Twitter, en Facebook. Estoy llegando a los cinco mil seguidores. Tengo página en Youtube. Tengo como cincuenta videos.
Hablando en serio, ¿no te gustaría el día de mañana llevar una vida más normal, tener una familia?
¡No! Tengo 25 años y toda una vida por delante para hacer un lujo. Dejame estar así con un montón de chicas. No me sirve estar en pareja. Solo placer.
¿Has estado de novio alguna vez?
No, solo placer. Cero compromiso. Después, si te he visto no me acuerdo de vos.
¿Qué pasa si mañana aparece una chica y te dice “Polaco, vas a ser papá”?
¡Vamos a hacer el ADN! Si sale rubio, sí. Si sale igual a mí, sí. Si no, que se lo cuide no sé quién.
¿Tenés relación con tu papá?
Sí. Nos hablamos, a veces voy a comer asados con él. Tenemos la mejor relación.
¿Cómo ve tu mamá el estilo de vida que llevas?
En un punto no y en un punto si. En un 50% me quiere, y en el otro cincuenta por ciento me quiere mandar a hacer terapia, imaginate. No lo voy a hacer, no voy a hacer terapia.
¿Por qué quiere que hagás terapia?
Porque quiere que haga las cosas bien, quiere que sea un nene de iglesia.
Pero si ella quiere que hagas “las cosas bien”, es porque admitís que hacés las cosas mal, ¿o no?
No. Yo hago todo re bien. El Polaco sabe.
¿Cuál es la situación más heavy por la que has pasado?
Correr en Cuadro Benegas, de una peña. Nos estaban correteado desde atrás. Nos metimos a una finca y estuvimos en una acequia de costado tirados como media hora. Nos querían pegar.
¿Por qué pasó eso?
Los chabones estaban en el suelo, nosotros pasamos, los miramos nada más y nos empezaron a perseguir, pero les sacamos mucho de ventaja y no nos alcanzaron.
Además del problema por el monumento de San Martín, ¿tenés otros problemas con la Justicia?
Estoy ahí. Tengo que hacer buena conducta, tengo que ser un nene bueno. En las otras estoy bien.
¿Por qué son las otras causas?
No me acuerdo. Tengo que leer los papeles, no me acuerdo. No estaba en mis cabales tampoco.
Al juez le dijiste que estabas arrepentido. ¿De verdad estás arrepentido?
Sí. Ya está. Hasta que llegue el día del hincha de Boca de nuevo, no pasa nada.
¿El día del hincha de Boca te subirías de nuevo?
Capaz. No sé. Pero recapacité, no me quedó otra. Si no, me iba para “Miami Beach”. Ahora tengo que tener buena conducta por seis meses. Si no la hago, termino en “Canadá”.
¿Alguna vez robaste?
No, no me gusta “el pan dulce”.
¿Cuánto ganás cuidando autos?
Por día, son entre 200 y 400 pesos. Se gana bien. Yo tengo esta cuadra nada más. Me pongo acá porque está el cine, La Gringa, Sr. Café, Bonafide… me alcanza para vivir, no me puedo quejar. Antes de andar en el “pan dulce”…
¿Sos adicto a algo?
Tomo cuando me dan ganas de tomar. Soy sano, aunque me fumo tres atados de cigarros por día.
¿Y no te gustaría dejarlo?
Capaz. Cuando sea más grande, cuando tengan unos 50 años y empiece a plantar cabeza.
¿Vas a esperar hasta los 50 para plantar cabeza?
Por lo menos. Ahora no porque soy un guacho, la quiero disfrutar.
Estuviste en la presentación de Lucas Quesada como candidato a intendente, ¿cómo es tu relación con él?
La mejor. Fui a alentarlo. ¡Imaginate! Salgo en el diario con él, salgo en Facebook con él… esta campaña la ganamos los radicales.
¿Alguna vez has estado preso?
Un par de veces.
¿Por qué?
Por andar hinchando los huevos. Por andar con gente que no tenía que andar y que me llevó ahí.
¿Y?
Y no da. Es un hambre… Por eso agaché cabeza y empecé de cero. Este laburo me rescató una banda. Yo ya la viví. La última vez, estuve cinco meses en Mitre y Pampa.
¿Qué viviste ahí adentro?
Muchas cosas feas que no le deseo a nadie. Por ejemplo, el cagazo de no saber si te despertás al otro día. Escuchar los ruidos de los pasadores y los candados… ese ruido es horrible. O que vengan a las seis y media de la mañana y te iluminen con una linterna, y que te pregunten “nombre y apellido”, y no te queda otra que abrir los ojos y responder. Todos los días. Es como para que tengas miedo, o no sé para qué lo harán.
¿Recomendarías tu forma de vida?
No, no la van a querer tener. El estilo de vida mío no lo va a querer nadie. Es un estilo muy heavy. Nadie supera la joda mía.
¿Sos un personaje de la ciudad?
Sí. Me gusta. Las puteadas me las hacen por Facebook. Ahí van todas las protestas de la gente que no opina lo mismo que yo.
¿Cómo te tratan los vecinos de la cuadra donde cuidas autos?
Joya. Todos dijeron que soy una buena persona, que no molesto a nadie. La gente que estaciona me colabora. En cinco años que trabajo acá, imaginate… ¡y ahora que me voy a hacer radical, más! (risas).