Un total de 24 estudiantes fueron detenidos ayer en la mañana, tras protagonizar incidentes en distintos sectores de la Ciudad, especialmente frente a la escuela ENET Ejército de los Andes.
Los chicos pertenecen al último año de la escuela Normal Superior y desde la madrugada se juntaron en el centro para celebrar la entrega de sus buzos de graduación.
La aprehensión de los chicos se produjo en la esquina de Corrientes y Gutierrez, en Plaza 9 de Julio, y vale decir que portaban bebidas alcohólicas y varios de ellos tenían aliento etílico; estos últimos fueron procesados por infracción al artículo 61 del Código de Faltas.
Previamente, los estudiantes tiraron petardos, bombas de estruendo y hasta botellas al interior de la ENET.
Los 4 mayores terminaron en la Comisaría 32, mientras que los 20 menores en calidad de guardia en la Comisaría del Menor. Todos fueron acusados de desmanes en la vía pública, por lo que se labraron actuaciones. Es más, los mayores al mediodía fueron trasladados a sede tribunalicia, para declarar ante el magistrado en turno; más tarde recuperaron la libertad.
Imaginamos la «tunda» que varios de ellos recibieron al ser retirados por sus padres.
UNA ABSURDA COSTUMBRE
Este tipo de incidentes no es nuevo; hace tres o cuatro años los estudiantes de 5to o 6to año salen a la calle a celebrar la semana en que les entregan el buzo que eligieron en el final del ciclo secundario. Haciendo ruidos con distintos instrumentos, van marcando su paso por distintos sectores de la Ciudad, y algunos cursos rebeldes se toman el atrevimiento de ir a otros escuelas y, en forma desafiante, insultar con cánticos a los alumnos de esos otros establecimientos. En más de una oportunidad se arrojaron objetos contundentes contra las ventanas, como en este caso.