POR ALEJANDRO DELL´ORBO – Ayer el sanrafaelino se expresó por la continuidad de Félix. Y esto no es un desmérito para Lucas Quesada, sino la prueba tajante que la gestión de Emir, en sus seis años de gobierno, gustó, conformó y sedujo a más de la mitad del electorado.
Quizás, aunque el mismísmo Papa Francisco hubiera competido contra Félix, no lo derrotaba.
Cuatro años más de crédito le confiaron al actual intendente, quien supo administrar con criterio los dineros públicos, a tal punto que tuvo superávit los últimos cuatro años.
Los proyectos de obra pública que se trazó los fue concretando con creces, tanto en Ciudad como en distritos.
Tuvo a su cargo la finalización del proyecto de la nueva terminal de ómnibus; ideó los paseos Chile y Pellegrini, como así también la reforma de las veredas del kilómetro cero y el adoquinado de las mismas. La rotonda de la Bandera fue otra de sus creaciones; igual que la remodelación de Plaza Francia y el Centro Integrador Universitario.
El asfalto y hormigonado de un sin fin de calles tampoco pasó desapercibido para el electorado, como los polideportivos, playones deportivos, plazas y otras tantas obras en distritos, incluyendo jardines maternales y nuevos centros de salud.
Todo le sumó a Félix, como la plata que supo gestionar en Buenos Aires para muchas más obras, como los CIC de Monte Coman y Cuadro Benegas, el cambio de 15 mil luminarias, la reconstrucción del Fuerte, del Parque Infantil y del museo de Historia Natural, o la puesta en marcha de la futura pulpera.
No puede atribuírsele a Félix el triunfo por estar detrás de otra figura, como le ocurrió en el 2011 en la reelección de Cristina, con el famoso 54%.
Es más, quien encabezó esta lista del Frente para la Victoria, el senador Adolfo Bermejo, era un «piantavotos», por lo cual Félix prefirió tenerlo lejos en la campaña.
Tampoco pasaron desapercibidas para el vecino medidas como los quirófanos caninos, que prácticamente han acabado con los perros callejeros. O la decisión política de instalar dos «saladitas» para devolverle al sanrafaelino sus veredas céntricas, que cuando asumió estaban plagadas de vendedores ilegales.
Será el último mandato de Emir, oportunidad de dejarle el mando de la comuna de San Rafael a otro en 2019.
Pero hay que señalar que tiene una cuenta pendiente con los vecinos en materia de limpieza de acequias, riego del arbolado público, reforestación, destino de los residuos re-utilizables, y rápida respuesta a los reclamos por parte de la planta de servicios, entre otras cuestiones.
Deberá elaborar un proyecto en cuanto a la vieja terminal, y ejecutarlo; LE GUSTE A QUIEN LE GUSTE, porque para eso la gente le dio 4 años más de confianza.
Tendrá, asimismo, la tarea de poner a punto el Parque Industrial de San Rafael, que increíblemente no tiene servicios básicos, como el agua o el gas.
En cuanto a lo político, será ahora tarea del jefe comunal convencer al electorado que elija dentro de dos meses a Daniel Scioli como presidente, no solo para que su partido vuelva a ganar, sino para no desaprovechar las puertas que él y su hermano Omar supieron aceitar en Casa Rosada, y que tantos beneficios le redituaron a San Rafael.
EL DESTINO DE LUCAS
Quesada era el candidato ideal: Un político joven, con la sola experiencia de dos años como delegado de Las Paredes y tres años y medio como concejal, y de los buenos.
LIMPIO en todo sentido de la palabra. Carismático, humilde, trabajador hasta el agotamiento físico y mental; excelente esposo y padre de familia; comerciante de los fiables, y portador de grandes ideas.
Fue, seguramente, la mejor apuesta del radicalismo para estas elecciones, y desde 1999, porque logró también captar el voto de independientes.
Lucas se endeudó enormemente para su campaña a riesgo de perderlo todo en pos de su sueño; no le quedó prácticamente ni un lugar donde caminar sobre el departamento para llevar su propuesta.
El 10 de diciembre termina su mandato como edil, por lo cual -factiblemente- Alfredo Cornejo le pedirá que lo acompañe en algún ministerio de su futuro gobierno. De seguro, representará muy bien a San Rafael, y podrá tener revancha dentro de 4 años.
