A las 2:15 de ayer ingresó al hospital Schestakow un joven de 19 años herido de bala en un glúteo.
Estaba perfectamente consciente, y no colaboró en ningún momento con los profesionales que lo atendieron.
Al policía de la guardia no quiso decirle lo sucedido, todo esto hasta que se desvaneció y perdió el conocimiento.
Minutos después dejó de existir, ya que la bala le había alcanzado un órgano vital.
Al mismo tiempo llegó al nosocomio un hombre adulto, quien también resultó afectado por un proyectil en el mismo episodio, sólo que este paciente presentó una lesión menor, por lo que ya fue dado de alta.
EL HOMICIDIO
El fallecido fue identificado como Walter Zapata, un tristemente conocido delincuente de la Isla del río Diamante, que hace cuatro años atrás perdió a su hermano Omar (17) luego que éste entrara a robar a una casa (lo mató el dueño en la persecución).
Momentos antes del crimen, el joven estaba tomando bebidas alcohólicas junto a unos amigos en callejón Campos de la Isla, cuando se hicieron presentes miembros de otra banda, con quienes discutieron, hasta que uno de ellos apareció con una escopeta y comenzó a hacer una serie de disparos, que no solo le dieron a Zapata sino también a un vecino que estaba cerrando el portón de su vivienda.
Producto del crimen, personal de la Unidad Investigativa, hizo una serie de allanamientos, donde capturó a otro tristemente célebre malhechor, el «Gilipollas», quien hace poco salió de la cárcel.
No se secuestró el arma homicida, sino otra, y se cree que el autor de la balacera fue un menor, que estaría identificado.
Hay que decir que Zapata tenía hermanos más chicos que también se dedican al malvivir, y que son una pesadilla para los vecinos de la Isla, y que su padre fue quien estuvo involucrado en la fuga que hicieron un grupo de internos cuando volvían en un celular desde Mendoza, en Eugenio Bustos.