San Rafael será el primer departamento de Mendoza en contar con una Casa Educativa Terapéutica, para la recuperación e inclusión de jóvenes y adultos con problemas de adicciones.
Restan pocos detalles para que el equipo terapéutico local ocupe la moderna estructura del barrio Sosneado.
Esta semana se cumplió con el paso fundamental del equipamiento. Mesas, sillas, camas, televisores, computadoras, impresoras, micrófonos, instrumentos musicales, pizarras, estantes, heladeras, termotanques, cocinas y otros elementos, llegaron de Buenos Aires y ya se están instalados en el flamante edificio.
«Como Estado teníamos una deuda, necesitábamos un espacio para trabajar con las adicciones. Hacía falta una entidad que nos ayudara a rescatar a los chicos de la droga y el alcohol», aseguró el Intendente Emir Félix. Añadió que es una obra trascendente «porque la luchamos mucho; es una propuesta para ayudar a todas las familias que padecen la problemática de un hijo adicto».
Se trata de un verdadero centro de contención para quienes más lo necesitan: microcine, salón de danzas, teatro, estudio de grabación, radio, aulas-talleres, sala de informática, salones de usos múltiples, consultorios y un área de descanso. Funcionará como centro de día desde las 8 de la mañana hasta las 22 horas. Los jóvenes encontrarán allí profesionales y voluntarios dispuestos a ayudarlos.
El coordinador de la Casa Educativa Terapéutica de San Rafael, Arturo Ratto dijo que con la llegada del mobiliario se concreta el paso que antecede a la inauguración de la obra, «restan detalles pero la obra inmobiliaria está concluida”.
Destacó la celeridad con que se realizó la construcción, que empezó a principios de año y hoy está a punto de inaugurarse. Ratto valoró la decisión del intendente Emir Félix y del Gobierno Nacional, que propusieron que San Rafael fuera sede de una de las cinco casas educativas que se construyen actualmente en todo el país.
El objetivo de la Casa Educativa Terapéutica es combatir el flagelo del consumo problemático de sustancias.
Actualmente, en el Centro Integrador Comunitario del barrio Sosneado, son asistidas semanalmente, un promedio de 15 a 20 personas, por esta patología.
Muy pronto, los tratamientos -en los cuales resulta fundamental la ayuda de sus familias- se realizarán en un espacio adecuado a las necesidades de los pacientes y de quienes buscan su recuperación.