Todos los días los vecinos de la primera cuadra de calle Libertad se encuentran con este estorbo cuando caminan por la vereda norte.
Un desaprensivo automovilista deja su Renault Megane pegado a la línea municipal de su propiedad.
Para peor, este individuo sería abogado, por tanto creemos que debe conocer la ley, y aquél axioma que reza que «sus derechos terminan donde comienzan los de los demás».