16:30 – Policías, bomberos, amigos, familiares y miembros de la Iglesia Vida y Paz siguen buscando a Rodrigo Osorio, por tierra, aire y agua.
Valle Grande, que es el último lugar donde se lo vio, es el escenario de la desesperada búsqueda, sobre todo en el agua, BAJO LA TEORIA QUE PUDO HABERSE AHOGADO.
Tampoco se descarta que haya tomado la decisión de huir caminando por los cerros, aunque es menos probable, ya que dejó sus lentes y zapatillas al lado del lago, cuando es prácticamente imposible caminar por un terreno pedregoso sin calzado.
Igualmente todo es posible, ya que Rodrigo sufría un leve desorden madurativo (generado por una parálisis cerebral al nacer), por lo cual no resultaría raro que dentro de unas horas aparezca convida en cualquier sitio. ESO NO SIGNIFICA QUE FUERA DISCAPACITADO O IDIOTA, sino algo retraído, introspectivo y tímido.
Es por ello que con la ilusión de hallarlo caminando en nuestra Ciudad, sus amigos hicieron unos carteles y los pegaron en postes de luz y vidrieras.
LOS HECHOS
Rodrigo era miembro de la Iglesia Vida y Paz, del pastor evangélico Víctor Duroschuk. Participaba de las reuniones y de las distintas actividades de jóvenes, y era un ferviente creyente de su fe.
Quiso ser parte de este campamento que comenzó el viernes. Según sus compañeros NO SE REGISTRO NINGUN INCIDENTE CON EL, y la última vez que lo vieron fue en las playas de arena de Valle Grande, luego de cruzar con un catamarán.
Es más, aparece en el agua, en fotos que sacaron otros chicos del campamento (el joven de rulitos con el agua hasta el cuello), tal como lo relata uno de sus amigos en su muro de facebook:
Como se trató de un total 130 jóvenes los que debieron regresar, no se tuvo en cuenta en que embarcación se subió; o tampoco si volvió en algunos de los tantos viajes que hizo el micro, desde Valle Grande al complejo de cabañas de Rama Caída, donde tenía sede el retiro espiritual. RECORDEMOS QUE SE TRATABA DE JOVENES MAYORES DE EDAD.
Recién pasada la medianoche del domingo, cuando se fueron a dormir, los compañeros se dieron cuenta de su ausencia.
Inmediatamente después comunicaron la novedad a los coordinadores del grupo, que decidieron buscarlo durante la madrugada en Valle Grande, por si se había extraviado o no alcanzó a tomar el micro de vuelta.
Este es el punto de inflexión que cuestionan los papás de Rodrigo, que no hayan avisado a ellos o a la policía en ese preciso momento. Igualmente nunca fue de 12 horas el retraso del reporte, sino de poco más de la mitad, ya que era la una y media de la madrugada cuando se anoticiaron del extravío del muchacho.
Recién a las 8:30 de la mañana, una comitiva de la Iglesia se presentó en la casa del matrimonio Osorio para comunicar el hecho, y con la esperanza de que estuviera allí. Pero el chico no estaba, por lo que sus papás hicieron la denuncia policial.
Vale decir que Doroschuk colaboró en la búsqueda por aire, con un avión del aeroclub de Gral. Alvear, donde su hermano es piloto, y por agua con la lancha de un amigo. Pero todo es en vano hasta ahora.
LA RESPONSABILIDAD DE LA IGLESIA
Por estas horas, sobre todo en las redes sociales, algunos enemigos y/o detractores del pastor Víctor Doroschuk aprovecharon para «pegarle» por la desaparición del chico. Actos propios de un fuerte resentimiento, basado en los pre-conceptos sobre su culto, ya que no tienen en cuenta las miles de actividades que organizó su Iglesia en 20 años sin que nunca existieran problemas, sólo almas felices de lo vivenciado.
De hecho, si el joven aparece sin vida, será un juez quien determine si se trató o no de un caso de negligencia, abandono de persona, etc., y que responsabilidad le cabe a la Iglesia Vida y Paz, que entendemos NINGUNA, pues se trata de una persona mayor de 25 años, que pudo haber sufrido un accidente en el agua, o que haya tomado la decisión de quitarse la vida, tarea para que la policía investigue, y no para que los particulares saquen conclusiones aceleradas.
Pero insistimos, esto lo determinará oportunamente la Justicia. ni ustedes lectores, ni nosotros periodistas.
Recordemos que en un principio los medios nos hicimos eco de una versión donde Rodrigo habría llamado a sus padres para pedirle que lo busquen, porque unos «cargosos» querían tirarlo al agua.
En este sentido, fueron los mismos padres quienes desmintieron la especie, y vale decir que el celular de Rodrigo quedó en Rama Caída. Desconocemos también quien inventó y esparció dicha información, que los medios erróneamente tomamos el domingo como cierta.
DATOS
Rodrigo es un amante de las maratones, y solía correr en el Poli I. También asistía dos o tres veces por semana al gimnasio Formas.
Por último podemos decir que es hincha de River y Pilares, e igualmente fanático de Messi.