El Centro Estratégico de Operaciones (CEO) de San Rafael está totalmente desarticulado, luego que bajara un pedido ministerial, fechado el 14 de marzo, que obliga al Jefe del CEO local, Crio. Jorge Andino, a enviar parte de su personal a Mendoza, para que trabajen en esa área del norte provincial.
De esta manera, los efectivos que quedan a cargo de la atención del 911, como los que operan las cámaras de seguridad, se reducen a un puñado.
Es más, esta semana hubo turnos donde un solo policía monitoreaba las cámaras, lo que explica el por que éstas previenen o esclarecen tan pocos delitos.
DOBLE DAÑO
La medida, además de resentir la seguridad en San Rafael, es un duro golpe a los efectivos que les toca realizar estas guardias de 12 horas de trabajo por 36 de descanso, ya que deben viajar a Mendoza día por medio, insumiendo -además- 6:30 horas de colectivo.
Decimos que resiente la seguridad porque son tan pocos los telefonistas que quedaron en nuestro CEO, que cuando la gente llama por una urgencia, el teléfono suena, suena y no contestan, ya que están ocupados con otras llamadas.
En cuanto a los viajes a Mendoza, si bien hay un convenio entre el gobierno y las empresas de transportes para que no paguen pasajes, muchas veces los uniformados quedan varados en las terminales, pues los coches van llenos, y por una disposición del área de Transporte, no pueden viajar parados, lo que los obliga o a sacar el pasaje (que cuesta 196 pesos ida y vuelta), o bien a llegar tarde a su guardia o a sus casas, a la espera de un ómnibus que no vaya repleto.
No es un detalle menor el hecho que se los someta, además, a un desarraigo, que por ejemplo sí cobran los docentes con el famoso ítem zona, y hasta los propios legisladores que viven a más de 100 kilómetros de la Ciudad de Mendoza.
OTRA VEZ, EL NORTE VS EL SUR
Sabido es que el recurso humano de la policía es una frazada corta. Los efectivos que hay en funciones están mal pagos y son pocos para semejante tarea, ante el sideral incremento del delito. Y con esta frazada corta a la que siempre le destapan los pies es a San Rafael.
Los policías que estudiaron la carrera y viven en nuestro departamento deben viajar a distintas dependencias para ocupar cargos, cuando aquí son imprescindibles.
La excusa de hacerlos viajar es para realizar una capacitación, pero la realidad es que deben ejercer las mismas funciones que en nuestra Ciudad en el CEO de Mendoza. Y lamentablemente, como en toda institución verticalista, los policías deben agachar la cabeza y acatar las órdenes de sus superiores, aún cuando es en detrimento de la seguridad de sus propias familias y de todos los sanrafaelinos.
Los libros y planillas de guardia desnudan la problemática de la falta de personal.