La gran crisis que viven varios de los medios de prensa que fueron funcionales al gobierno nacional y provincial durante la gestión anterior es notoria.
Ya sin los cheques de Cristina Fernandez y del ex gobernador Paco Pérez, la subsistencia se les hace complicada, sobre todo a los más chicos.
Durante esos tiempos de pautas abultadas, se agrandaron: Contrataron más personal, invirtieron en equipamiento, crearon y/o compraron más medios, y sus dueños se dieron la gran vida; pero ahora -en la mala- en lugar de descapitalizarse optan por echar personal.
Es repudiable, casi asqueante, que más del 90% de los ingresos económicos de buena parte de los canales, radios, diarios y medios digitales de nuestra provincia sea de publicidad estatal. De esta manera, se convierten en medios para-estatales, con poca posibilidad de transformarse en prensa crítica, y por ende creíble.
El «Caso Matar», durante gobernación de Celso Jaque, fue apenas una muestra.
Al asumir la actual administración de Alfredo Cornejo, se encontró con una deuda de casi 350 millones de pesos a un total de 750 medios, en los cuales supo pautar Pérez y su gente.
Entre ellas hallaron cosas insólitas, como diarios digitales que no se actualizaban desde hace años, pero que cobraban 200 mil pesos mensuales.
En Buenos Aires la situación es aún más caótica, ya que no solamente estarían por cerrar medios de Cristóbal López, Matías Garfunkel y Sergio Szpolski, sino también otras radios y diarios que se financiaron casi exclusivamente con pauta oficial, pues al no tener audiencia y lectores las empresas no les confiaban su publicidad.
DESPIDOS EN CTC
Posiblemente, debido a lo que explicamos más arriba, es que la empresa de cable local, que también creció vertiginosamente durante el último gobierno, decidió hacer ajustes de personal.
Además de técnicos y personal administrativo, ayer le cursó telegrama de despido a nuestro colega Walter Aquindo, una de las caras de su noticiero.
La noticia no cayó para nada bien dentro del Grupo Alvarez, pues se cree que es el primer telegrama de otros que se vienen.
Por presuntos temas presupuestarios, la firma de Cte. Salas y Day también dejó de contratar a la empresa Halcón, dedicada a la seguridad de las empresas del «magnate» sanrafaelino de los medios, y ahora también de la obra pública, Omar Alvarez.
DENUNCIA DE ESTAFA A EX EMPLEADO DEL GRUPO
Esta semana una mujer de 50 años se presentó en la Comisaría 24 para denunciar a un tal Luis Castillo, quien supo trabajar en CTC.
Dijo que le cobró tres abonos en su domicilio, pero que sin embargo le cortaron el cable. Al reclamar a un teléfono de la empresa, le dijeron que Castillo ya no trabajaba más desde el mes de enero.