Desde la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial buscan modificar un proyecto que modifique la Ley Nº 8.632/13.
El Gabinete propone el remplazo del Art. 1 de la Ley, a través de la cual se prohibía la utilización de ciertos productos pirotécnicos que se comercializan en la provincia, por un nuevo artículo que impida en todo el territorio provincial el uso y la venta de fuegos artificiales. Quedarían eximidos los festejos públicos (como Vendimia, por ejemplo) o privados que utilicen pirotecnia de uso profesional con las debidas autorizaciones y estudios de impacto ambiental correspondientes.
Hay que tener en cuenta que los sonidos causados por las explosiones traumatizan a personas con autismo, veteranos de guerra e individuos que hayan sufrido traumas relacionados a estruendos como atentados o accidentes viales.
El objetivo de esta modificación es reducir el impacto ambiental y social que trae consigo la utilización de estos productos. La aplicación de esta norma es fundamental para mitigar problemas el efecto nocivo que provocan en la fauna local, silvestre y doméstica, como también los daños que producen en las personas.
La secretaría considera necesario reducir al máximo cualquier factor de riesgo que atente no sólo contra la salud pública sino con el cuidado del ambiente. En este punto, se pueden mencionar los numerosos casos en que la pirotecnia ha sido responsable de incendios en zonas urbanas y rurales.