A raíz de las dudas acerca de los planes de Vale de continuar con el proyecto de Potasio Rio Colorado en Malargüe, el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, detalló los avances alcanzados entre el Gobierno y la empresa minera, y aclaró cuál será el futuro del emprendimiento.
Según ratificó Guiñazú, la empresa Vale confirmó la intención de hacer una reingeniería del proyecto para reducir su capacidad de producción de 4 millones de toneladas al año a 1,3 millones tn/año, y de esta manera volver al proyecto factible en las actuales condiciones de mercado.
“La empresa nos oficializó la decisión de redimensionar el proyecto. Desde el Gobierno, continuaremos con una observación activa. Lo importante es que Vale mostró interés en reactivarlo“, señaló el funcionario.
Sumando un socio mayoritario que invierta US$ 1.500 millones, Vale estaría en condiciones de iniciar la construcción del emprendimiento en 18 meses. Actualmente, se encuentra en un proceso de prefactibilidad para redefinir técnicamente el proyecto. Luego comienza la etapa de factibilidad donde se evalúan inversiones, cronogramas y consultas a proveedores.
El código minero establece que cualquier emprendimiento tiene un plazo de 5 años para invertir. En el caso de Vale, la empresa tiene un año para realizar las inversiones correspondientes. Luego, el Estado deberá evaluar cómo fue su plan de inversión y en caso de que sea necesario, tomar medidas administrativas.
“Mientras ellos demuestren que están trabajando seriamente en la ejecución de este nuevo proyecto, la Provincia tiene todo el interés de acompañarlos porque es la solución más rápida que le podemos dar a la reactivación. Lo que no vamos a permitir es la especulación con el tiempo”, dijo el funcionario.
En relación a la venta de rieles ferroviarios y máquinas para construcción de vías que generó mucha inquietud acerca de la posible “desmantelamiento” de la mina, el subsecretario declaró que: “la nueva escala del proyecto permite una solución logística más sencilla, la utilización de camiones para transportar desde la mina hasta la estación de transferencia en Rio Negro, por lo cual se eliminan 350km de ferrocarril que fue un aspecto que encareció mucho al emprendimiento. A raíz de eso es que la Vale decidió vender esos activos que no van a ser utilizados en el nuevo diseño del proyecto”.