Hay gente que no se hace demasiado problema para estacionar. Lo hace donde quiere, no donde debe.
Y ya no hablamos en el marco del apuro de un día laborable y en medio de una gestión urgente, sino en el contexto descontracturado de un sábado al mediodía, y para ir de compras.
Esta pareja que vemos de espalda dejó estacionado su vehículo en la senda peatonal de calle Chubut y Av. Mitre, obstaculizando también la rampa para discapacitados, cuando en la zona sobran lugares para aparcar.
Sin prisa, marido y mujer, tras comprar en la verdulería de esa esquina, caminan charlando, sin apuro, mientras que los peatones deben saltar la acequia para seguir camino.
En el barrio a personas como estas le dicen «CABEZAS DE TERMO».