Atropelló, mató, huyó y cuando presuntamente se le fue la borrachera se entregó a la policía

Nuevamente un siniestro vial en Rama Caída… y otra vez el conductor que atropelló y mató se dio a la fuga, según informaron fuentes policiales.
Hoy a las 4:30 de la madrugada se toma conocimiento que un hombre yacía sin vida en calle Coronel Campos del citado distrito.
Rama Caida
Una movilidad se desplazó al lugar y comprobó que Andrés Martín Olivarez de 33 años (domiciliado a pocos metros del lugar) había sido arrollado.
Personal de Científica rescató el resto de un paragolpes, y reunió testimonios de vecinos, para poder determinar el causante.
Sin embargo, el mismo conductor se presentó alrededor de las 9:30 de la mañana en la Subcomisaría de Rama Caida, reconociendo la autoría del hecho, por lo que quedó detenido hasta el lunes, cuando el juez en turno le tome declaración indagatoria.
Acto seguido, una comisión policial se dirigió a la casa del hombre, y pudo determinar que había sido su Fiat Duna (patente BNF-928) el que embistió a Olivarez, quien también tenía domicilio en el distrito, en el barrio Inalican.
Si bien Roberto Fabian Oviedo Luquez (50) se presentó espontáneamente a la justicia, podría enfrentar cargos no solamente por «homicidio culposo», sino por «abandono de persona», debido al contexto en que dejó librado al azar al atropellado (por la hora y la zona).

ESQUIVO UN PERRO
Según dijo a los uniformados, Oviedo Luquez circulaba por calle Coronel Campos cuando un perro se le cruzó, por lo que pegó un volantazo y terminó atropellando a Olivarez, quien falleció instantáneamente.
Se presume que el imputado estaba alcoholizado, y es por eso que no se detuvo. Es más, se entregó cinco horas después, luego de perder el alcohol en sangre.

EL CASO DE JULIO CESAR ALCAYA
Recordemos que el 19 de junio pasado, el ciclista Julio César Alcaya (38) falleció tras ser atropellado Ejército de los Andes al 1800 de Rama Caída, por un Jeep T-80 cuyo conductor se dio a la fuga.
Gracias a una cuidadosa investigación, se logró saber que el dueño del vehículo es un auxiliar de policía de 30 años, domiciliado la zona.
El hombre estuvo detenido unos días, y ahora espera en libertad tanto una condena por «abandono de persona seguido de muerte», como la exoneración de la fuerza

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