Un joven de 21 años que estaba internado en el área de Salud Mental del Htal. Schestakow, logró escapar del servicio y subió al quinto piso del nosocomio, donde se sentó sobre una ventana, con intenciones de arrojarse al vacío.
Personal de seguridad del hospital, como así también los policías del destacamento, tras charlar con él lograron hacerlo desistir de su acción, por lo que el paciente fue trasladado nuevamente a Psiquiatría.
Horas antes, el muchacho llegó a la institución tras haberse intentando quitar la vida cortándose las venas de sus muñecas, en la primera cuadra de calle Saavedra, donde los tripulantes de un móvil también lo hicieron deponer de su actitud.
UN CHILENO SE PEGO UN TIRO
En otro episodio registrado en calle Riobamba, entre Av. Mitre y Barcala, un chileno de 77 años se disparó con un revólver calibre 32 en la cabeza, pero la bala terminó por rozarle la sien.
El hecho se produjo mientras su pareja de 30 años estaba en el patio de la vivienda, y al escuchar un estruendo reingresó al linving, donde vio al anciano con el arma en la mano, con una herida en el parietal derecho.
Personal del SEC llegó hasta el lugar, y asistió al hombre que sólo se hizo un raspón.