Lo que acaba de pasar a media mañana en la esquina de Granaderos casi Castelli fue realmente increíble.
Un hombre, muy probablemente bajo el efecto de alguna sustancia alucinógena, circulaba por Castelli en una camioneta, y dobló como venía por lo que chocó contra otra camioneta estacionada.
Luego, bajó del rodado, se tiró en medio del asfalto y a los gritos pidió que le presten un baño, y que le pagaba 500 pesos a quien se lo facilite.
El sujeto estuvo tirado un largo rato sobre el pavimento, «gateando», recolcándose y haciendo escándalo a viva voz, hasta que llegó una ambulancia del SEC, que tardó cerca de media hora en arribar al lugar.
No fue una tragedia de milagro, ya que en la esquina esperaban un grupo de mujeres el colectivo, al tiempo que había niños jugando en la vereda.