La decisión que tomaron hoy los jueces Jorge Yapur, Rodolfo Luque y Néstor Murcia debiera servir para hacer reflexionar a los jóvenes (y no tan jóvenes), que sin ser delincuentes comunes pueden terminar durmiendo, mañana mismo, en un calabozo, y meses después ser condenados a 9 años de prisión, como lo que acaban de dictaminar con respecto a Rodrigo Galán, por el homicidio de Gastón López.
A la luz de los hechos que se ventilaron en una semana de audiencias, los miembros de la Segunda Cámara del Crimen, decidieron caratular la causa como «homicidio simple», porque entendieron que el acusado era consciente del daño que podía provocar con su acción, en el contexto de esa pelea que se produjo en el boliche Juana, y que terminó con la vida de Gastón.
Los magistrados no creyeron en la versión del ahora condenado, quien dijo haber «revoleado» una botella de champaña que dio contra la espalda de un joven. Más bien quedó probado por los peritos que el golpe fue certero a la cabeza del chico, sin que Galan haya soltado el pico para pegarle.
SIN INCIDENTES
La sentencia tuvo lugar a las 21:00, en una sala totalmente colmada con mucha presencia policial, y donde no se registró ningún tipo de incidente, pese a que había dos grupos muy bien diferenciados: los que apoyaban a Galan, y los que pedían Justicia por López.
Una vez leída la sentencia por parte de la secretaria del Tribunal, sólo se escucharon a algunas mujeres llorando, incluida la madre del acusado; no hubo insultos ni gritos.
Rodrigo escuchó todo el fallo con una mano tapándose la cara, y también lloró al escuchar «9 años de prisión».
LOS ALEGATOS
Horas antes de la lectura del fallo, el fiscal Víctor Giambastiani pidió para el acusado 10 años de prisión.
Hizo lo propio el abogado querellante, pero quien solicitó 12 años de cárcel para Galan.
Finalmente hizo su alegato el abogado defensor, Ignacio Fajardo, el cual pidió la absolución de su cliente por el beneficio de la duda, y en el peor de los escenarios se lo condene a 2 años y medio de prisión en suspenso, por homicidio culposo.
También le pidió al Tribunal, que en caso de tener que cumplir prisión efectiva, su defendido pueda pasar sus días en el calabozo de la Unidad Investigativa, hasta que el fallo quede firme.
En ese sentido, los jueces accedieron a la petición, por lo cual Galán continuará alojado en la dependencia de Maza y Patricias Mendocinas, evitando así ir a la cárcel, al menos por ahora.
Vale decir que si conserva su buena conducta, el rugbier saldría en libertad en 5 años y medio más, es decir en marzo del 2021.
«MI HIJO YA DESCANSA EN PAZ»
Los padres de Gastón no tienen odio, pero sí sed de justicia. Es más, el padre se planteó varias veces visitar a Galan en Investigaciones, pero teniendo en cuenta que ni él ni su madre jamás se acercaron para dar una muestra de solidaridad, el hombre decidió no verlo.
Es más, ni siquiera en el juicio Galán tuvo una palabra para con las podres y hermana de Gastón, los más perjudicados en esta historia.
Una vez que los jueces se retiraron de la sala, los papás del chico y su otra hija se abrazaron fuerte, a la vez que su mamá decía «Ya descansa en paz».
COLOFON
Como decíamos al principio del artículo, una torpe pelea entre jóvenes «borrachines», puede terminar en un homicidio.
Aquí no corre la figura de la defensa propia, porque en todo momento el agresor puede decidir no participar de la reyerta y huir del lugar.
Ya se aprecia por este fallo que extralimitarse en el uso de la fuerza puede tener consecuencias gravísimas, como la muerte de alguien, y la correspondiente penalidad para el o los responsables.
¡Chicos, se supone que salen a divertirse, no a matarse entre ustedes!