La ex fábrica Molto cambió de dueños esta semana.
Cartellone acaba de deshacerse de «Industrias Frutícolas San Rafael», cuya planta funciona en Av. Mitre al 2500, y se hizo cargo de la misma Diarco, una empresa dedicada especialmente a la venta mayorista de productos alimenticios.
A los serios problemas financieros y económicos que tenía Cartellone, al punto de deber hasta tres quincenas a sus 472 obreros, plata a los productores y mercadería a los supermercados como Coto (que por orden judicial quiso llevarse 4 millones de latas de duraznos meses atrás), se sumó que el mes pasado sufrió un incendio en uno de sus galpones.
Estaba claro que la firma ya no podía hacerse cargo de la industria, por lo que empezó un proceso de venta, que terminó de concretarse por estos días.
El gobierno de la provincia estuvo muy atento a la operación, puesto que son casi 500 familias las que comen con el producido de la fábrica.
Autoridades del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía participaron en las extensas negociaciones entre las empresas Cartellone y Diarco.
El subsecretario de Industria y Comercio, Guillermo Cruz, comentó: “El objetivo principal del acompañamiento por parte del Gobierno tuvo que ver con que, a pesar de la venta de la empresa, la totalidad de los empleados conservaran sus puestos de trabajo con las condiciones actuales en cuanto a salarios, antigüedad, cargos, etc.”.
Otro de los puntos que se pretendía garantizar era que se cumpliera con el plan de pago prometido por Cartellone, en relación con el atraso salarial que padecían los empleados, que se terminará de cumplir mañana jueves 3, cuando se les abone octubre y quede de esta manera al día en relación con este importante punto.
“Se comunicó con nosotros José Salcedo, gerente de Cartellone, para agradecernos el acompañamiento brindado durante todo el proceso de negociación. Los resultados nos ponen muy contentos, ya que todos los empleados de la empresa conservaron sus puestos de trabajo”, concluyó Cruz.