El 2017 viene con importantes anuncios para el sector vitivinícola, que fueron confirmados por el ministro de Agricultura de la Nación, Ricardo Buryaile. Se trata de la prórroga, por decreto, de la exención impositiva para los vinos espumantes, que comenzará a regir el 1 de enero, y de la disponibilidad de fondos para combatir la polilla de la vid (Lobesia botrana) con feromonas, cuya compra se licitará en febrero.
Mientras se aguarda que en el próximo ciclo legislativo se dé tratamiento definitivo al proyecto de ley para la exención del impuesto a los espumantes, el ministro Buryaile le confirmó a Vaquié que “ya está en el circuito administrativo y pronto a firmarse” el decreto que prorroga por un año más el esquema que se viene sosteniendo desde hace más de 10 años.
“El vino espumante ha tenido un crecimiento exponencial y ha contribuido al desarrollo regional. No obstante, sería bueno otorgarle previsibilidad, en el marco de una ley que está por encima de los decretos. Creo que esto tendría que ser con una contraparte de inversión de las bodegas para que redunde en más trabajo, más exportaciones y mayor producción de espumantes”, expresó el funcionario nacional.
En cuanto a las dudas que se presentaron alrededor de la disponibilidad en el presupuesto nacional de recursos para combatir la Lobesia botrana, Buryaile confirmó que están incluidos en el Fondo de Desarrollo Agropecuario (Fondagro) los 22 millones de dólares para la compra de feromonas para aplicar en la próxima temporada.
“Así como hemos cumplido los compromisos asumidos en Vendimia, cuando no teníamos presupuesto, de destinar $60 millones para combatir esta plaga, en 2017 si bien no figura como un programa específico, en el Fondagro hay una partida de 1.800 millones de pesos para los programas sanitarios, que vamos a trabajar con el Senasa, y dentro de esto están los 400 millones de pesos para el combate eficiente contra la polilla”, detalló el ministro.
IMPORTACION DE VINO CHILENO
El titular de la cartera de Agricultura de la Nación intentó trasmitir tranquilidad al sector vitivinícola por la continuidad de la importación de vino chileno, que actualmente es de alrededor de 1.200.000 litros. Al respecto, Buryaile indicó: “No vemos que hoy ponga en peligro la producción vitivinícola, si así fuere, tomaremos cartas en el asunto”.
Según comentó el funcionario, si se analiza lo que pasó durante este año, la producción tuvo fuertes golpes por los efectos climáticos y el volumen importado difícilmente pueda afectar la producción vitivinícola.
“Por otra parte, Argentina también exportó vino a granel a Chile. Lo que hay que ver es cómo es el camino bidireccional entre ambos países, pero esto también está previsto en el tratado de libre comercio del Mercosur”, cerró Buryaile.