El Usillal y Colonia Iaccarini fueron las zonas que más sufrieron esta tarde la furia de la naturaleza.
El granizo caído no fue de gran tamaño, pero sí en mucha cantidad y por varios minutos.
La velocidad con que cayeron las piedras también fue un factor influyente en los daños provocados, tanto en los cultivos como en los animales que no llegaron a protegerse bajo techo.
Hay sectores donde no quedó nada de las plantaciones, con una pérdida del 100% para los agricultores.
Entre la helada del mes de septiembre y las tormentas graniceras que cayeron en las últimas semana, el panorama es desolador para el agro sanrafaelino (Fotos: Raúl Monardi y Raúl Besa).