Anoche, en la esquina de Tucuman y Valparaíso de Monte Coman, se desarrolló una riña entre dos chicas menores de edad (tendrían 13 y 17 años), en aparente estado de ebriedad.
Personal policial femenino logró reducirlas y trasladarlas a la Comisaría del distrito, donde se iba a desarrollar un verdadero infierno.
Las menores comenzaron a increpar a los uniformados, al tiempo que llegaron a la dependencia tres masculinos «amigos» de las chicas, uno de ellos armado con un cuchillo.
Cuando un oficial de apellido Gil quiso quitarle el arma, resultó herido con cortes en ambas manos.
Igual suerte corrió el auxiliar Pérez, pero solo en su mano derecha.
En tanto, la oficial Esbocia fue mordida en el antebrazo por una de las detenidas.
Minutos después, varios vecinos, en aparente apoyo a estas adolescentes, se hicieron presentes frente a la Comisaría y comenzaron a arrojar piedras, dañando el despacho del subcomisario y la oficina de operaciones.
Los policías debieron hacer disparos con balas de goma para dispersar a los agresores, y vale decir que todo esto fue mientras se produjo un apagón en la cuadra.
Fue una verdadera noche de terror, hasta que se logró despejar la calle y tranquilizar a las detenidas, una de las cuales tenía 2,6 mgs de alcohol en sangre; casi un coma alcohólico. También quedaron aprehendidos los tres jóvenes que intentaron ayudarlas (foto gentileza José Cassia Martinez).