De tanto en tanto, los ediles justicialistas sorprenden con iniciativas que van en contra de los principios constitucionales.
En este caso, con la firma de Darío Barandalla, Natalia Galamba, Cristina Da Dalt, Pedro Serra, Ricardo Vergara y Fabiana Esperanza, presentaron un proyecto de Declaración en el que “repudian la represión llevada a cabo por efectivos de la Policía Federal y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre los docentes de CTERA, en la Plaza del Congreso, el domingo 9 de abril del corriente”.
Hasta aquí pareciera ser una actitud, aunque demagógica, por demás loable. Sin embargo esconde siniestros intereses, que se corresponden a la política del anterior gobierno nacional (que estuvo 12 años en el poder), y que permitía la usurpación del espacio público, al tiempo que instaba a los distintos sectores piqueteros a desobedecer a la autoridad y agredir a las fuerzas de seguridad.
Al parecer, tampoco vieron las imágenes que mostraban que los docentes (algunos gremialistas, y otros militantes del kirchnerismo, como los dos únicos detenidos) les daban patadas a los efectivos policiales en sus pantorrillas, y que no se registraron golpes por parte de los miembros de la fuerza de seguridad, pues solo avanzaron con los escudos sobre los manifestantes, y en algún caso arrojaron gas pimienta a estos inadaptados que buscaban violar la ley.
Al parecer, uno de los concejales que no miró los videos fue Fabiana Esperanza, quien dijo: “Consideramos repudiable la agresión física sufrida por los manifestantes, la detención de cuatro docentes y la violación del derecho constitucional de los trabajadores a reclamar”.
En tanto, la concejal ultra kirchnerista Natalia Galamba manifestó: “Estos actos autoritarios van en contra del discurso del oficialismo nacional que pregona la convivencia democrática, el republicanismo y contradice las promesas de campaña del presidente Macri en las que se comprometía a respetar y valorar a los docentes”.
Parece ser que Galamba no leyó la Constitución, porque pregonar la convivencia democrática es precisamente hacer cumplir la ley, con el auxilio de la fuerza pública cuando lo amerite, como este caso, impidiendo la ocupación ilegítima de un espacio público.
Por otra parte, es una lástima que no repudiaran la agresión que sufrieron los efectivos policiales por parte de esta gente, que en definitiva son servidores públicos y obedecían órdenes de sus superiores.
Otro papelón más de los ediles peronistas, y van…