Los auxiliares de policía Diego Gustavo Varas y Andrea Laviña pasaron a disponibilidad la semana pasada, por lo que entregaron sus armas y sus placas al Ministerio de Seguridad.
Ambos están acusados del delito de «estafas reiteradas», por vender seguros «truchos» a infractores viales del vecino departamento.
La parejita de policías, que además son pareja en la vida conyugal, fueron denunciados por una mujer a la que habían vendido seguros para sus dos autos y una moto. Le entregaron a cambio un recibo que simulaba ser oficial, de la compañía Liderar.
La causa la tomaron los doctores Pablo Peñasco y Néstor Murcia, del Segundo y Cuarto Juzgado de Instrucción respectivamente, quienes recepcionaron la denuncia de la víctima, quien había protagonizado un accidente días atrás, y se encontró con que los números de teléfono que figuraban en el recibo no eran reales. Una vez en la oficina de la compañía en San Rafael, le aseguraron que esos recibos eran truchos, lo que la llevó a realizar la exposición judicial.
Al parecer, Vara conseguía sus clientes en los operativos que la Vial realizaba en Alvear, donde él y Laviña trabajaban. A los que no tenían seguro les ofrecía uno, en lugar de hacerles la boleta.
Resultaba sospechoso que los montos de los seguros contra terceros eran un 50% menores a su valor de mercado, pero aún así la gente los contrataba en agradecimiento por no haberles confeccionado las infracciones.