El Paseo Pellegrini es una realidad. Dos cuadras de veredas amplias, sin cordones, cableado subterráneo, imposibilidad para estacionar, coquetas farolas y ornamientaciones, como así también un piso que guarda una singular belleza arquitectónica.
Y ahora le llegaría el turno a las dos primeras cuadras de calle Chile, donde tampoco se podrá estacionar.
Actualmente se está en la etapa del proyecto, para evaluar trabajos y costos, como así también en la aceptación de los frentistas, quienes decidirán hacer o no la inversión (recordemos que la municipalidad pone el 40% del dinero y los
propietarios de los locales el 60%).
Si existe acuerdo, la obra comenzaría en el mes de agosto, y culminaría semanas antes de las fiestas navideñas.