En esta Vendimia, los 172 votos se repartieron entre funcionarios, invitados especiales, un puñado de periodistas y público en general, cuyos documentos tenían la terminación en dos cifras que se sortearon previo al espectáculo.
Vale aclarar que por una cuestión protocolar, se entregan primeramente cinco tarjetas a los delegados distritales y/o la madre de las reinas, con el fin que tengan esa base de votos y saluden en el escenario al menos cinco veces.
Si descontamos dicha base de votos (un total de 90), los que realmente definieron la elección son 82, de los cuales 26 fueron para la reina de Rama Caída y 15 para la representante de Las Paredes, quienes terminaron por coronarse Reina y Virreina Departamental, respectivamente.
Tres de las tarjetas fueron desperdiciadas con la famosa frase «un voto para todas», que generalmente son computados para abultar los números de cada reina.