¿Qué pasará por la cabeza de un conductor para estacionar sobre la senda peatonal, obstruyendo la rampa para discapacitados?
Estimamos que sólo piensa en su apuro, y en su comodidad de caminar lo menos posible para llegar a destino; pero al mismo tiempo le importa un «corno» el resto de sus conciudadanos.
Aquí vemos como un Chevrolet, cuya patente termina en 511, permaneció largo tiempo aparcado en calle Gral. Paz, frente a la entrada sur de la nueva terminal de ómnibus. Como ven, el coche quedó tapando la rampa de la esquina, y obligando a mamás con changuitos y a papás con niños en bicicleta, a subir y bajar de la calzada por lugares incómodos, tal como se aprecia en las fotos.
Esto es apenas un pequeño ejemplo de como se conduce en nuestra Ciudad.
También hay que decir que la pobre o nula demarcación no ayuda a que la gente tenga en cuenta las normas viales.
¿Se fundirán los gobiernos provincial o municipal por remarcar las sendas peatonales, las líneas de frenado y el cordón amarillo?