Nuevamente la tarea periodística de un colega se vio afectada por la actitud patoteril de un efectivo policial.
En momentos en que se procedía a detener a dos personas en la esquina de Av. Mitre y Emilio Civit, Nicolás Zapata comenzó a grabar la escena con su teléfono celular, a fin de publicar el procedimiento en su diario digital «Minuto Ya».
El reportero gráfico se encontraba a una distancia prudencial de la aprehensión, sin embargo fue prepoteado por un efectivo del UCAR, quien le dijo que no podía filmar.
Zapata se presentó como periodista (cosa que tampoco era necesaria, porque cualquier persona puede tomar imágenes en la vía pública), pero pese a ello el uniformado lo increpó y le solicitó que se identifique, como si nuestro colega hubiera cometido un delito.
Acciones como éstas son recurrentes en siniestros viales y otros operativos que se realizan en la calle, porque hay policías que no entienden que quienes fotografían o filman en el espacio público no transgreden ninguna ley, en tanto y en cuanto no violen el perímetro, real o imaginario, del operativo.