El lunes en la mañana, Ramón Castro (39) siguió a su ex pareja, Roxana Ferreyra, la interceptó en una calle poco transitada de Bowen y la mató salvajemente.
El hombre fue detenido, luego de ser ubicado arriba de un árbol, en las inmediaciones de donde se cometió el homicidio.
Dos días después, Castro fue imputado por la fiscal Ivana Verdún por el delito de «homicidio agravado por el vínculo y violencia de género», que prevé prisión perpetua. Es más, probablemente el caso sea dirimido por un jurado, tal como expresa el nuevo Código de Procedimiento de la provincial.