San Rafael volvió a ser escenario de una violenta tormenta que, en menos de media hora, descargó unos 30 milímetros de agua y abundante granizo en diferentes sectores del departamento.
Ni bien la súpercelda atravesó la geografía sanrafaelina, el intendente Emir Félix convocó a una reunión de emergencia para diagramar el operativo de asistencia a las familias más damnificadas en los barrios y distritos. Luego recorrió distintos parajes donde fue testigo de la brutal destrucción de todo un año de esfuerzo.
“Perdimos todo, no solo este año, el que viene también”, sentenciaron los productores.
Atento a los daños, Félix convocó a personal de las áreas de Distritos, Desarrollo Social y Defensa Civil, para determinar qué elementos era necesario proveerles.
“El objetivo es remediar parcialmente las consecuencias que genera la filtración de agua y los daños que provoca el granizo. El pronóstico anticipa que en toda la semana se registrarán precipitaciones, aunque no sé si con la fuerza de la de este lunes. De todos modos el equipo municipal estará activo las 24 horas para atender las necesidades de estos vecinos”, graficó.
Añadió que «pudimos hablar con varios productores y contratistas, y coincidieron en que no habrá cosecha por un par de temporadas; desde el municipio no tenemos todas las soluciones para el productor, pero no tengan dudas que lo vamos acompañar en esta situación tan difícil”, concluyó.
En la mañana de este martes, el municipio decretó la emergencia agropecuaria, que facilitará y agilizará la ayuda a los trabajadores de la tierra afectados por el desastre que causó la piedra.