En apenas 24 horas dos ancianos fueron víctimas de un viejo «cuento del tío».
Primeramente recibieron un llamado de alguien que dijo ser familiar, para decirles que debían cambiar sus ahorros por otros billetes, porque la moneda dejaría de tener vigencia.
El miércoles fue el turno de un hombre de 78 años, con domicilio en calle Cabildo, y ayer una mujer de 88 años, residente en calle Espínola.
En el primer caso, alguien que se hizo pasar como un contador del banco, se quedó con 35 mil pesos del anciano, y en el segundo delito se hicieron de 15 mil pesos.