El errado diagnóstico de un médico de Guardia del Hospital Español, casi termina con la vida de una mujer.
El hecho ocurrió el pasado domingo en la mañana, cuando “Chiqui”, de78 años, fue llevada por una ambulancia de una empresa privada a la Guardia del nosocomio de Av. Libertador al 900.
Tras que sus hijos pagaran 590 pesos de la consulta y esperaran dos horas, fue recibida por el médico de turno, quien le dijo que “no tenía nada”, mandándola de nuevo a su casa sin realizarle ningún estudio, pese a que la abuela estaba totalmente descompuesta (mareada y con nauseas); además, no podía movilizarse por sus propios medios.
Los hijos de la mujer, incluyendo dos que viajaron exclusivamente de Mendoza a sabiendas de lo mal que estaba su madre, insistieron en una internación (incluso pagando como paciente particular), a lo que el profesional prácticamente les refirió que lo único que pretendían era sacársela de encima.
AL SCHESTAKOW
Obviamente la familia no quedó conforme con la actuación del galeno, por lo que llevaron a la paciente al Htal. Schestakow, donde le salvaron la vida.
Tres horas después de la lamentable experiencia relatada, la anciana estaba internada en Terapia Intensiva, en virtud de una “pericarditis” que detectó el Dr. Gerez en la Guardia, tras hacerle una serie de estudios clínicos, placas radiográficas y un electrocardiograma.
Además, “Chiqui” tenía agua en los pulmones, presentaba un cuadro de neumonía y se le había disparado diabetes.
Luego de compensarla, el martes salió de terapia intensiva y fue a parar a una sala común, y si bien el cuadro es complejo ya está medicada como corresponde y evoluciona favorablemente.
Distinta hubiera sido su suerte si -como les refirió el médico de Guardia del Español- la llevaban a su casa.