No solo se adueñan de los bienes materiales, que tanto esfuerzo cuesta adquirir a la gente de trabajo, sino que algunos delincuentes se llevan también los afectos de sus víctimas.
Es el caso de lo que ocurrió en una vivienda de calle Castelli al 1000, cuando ladrones ingresaron a la propiedad y se llevaron un LED de 39´, una mochila con útiles escolares y hasta el caniche de la casa.
También anoche, pero en una vivienda de calle Miguel Cané al 1400, delincuentes ingresaron y se alzaron con ropas varias, una notebook y dinero en efectivo.