Para el dueño de esta finca de La Intendencia Sur es moneda corriente encontrarse con perros muertos en la banquina de la calle.
Gente «sucia» y desalmada decide deshacerse de los cuerpos de sus mascotas, tirándolas en la vía pública como si fueran trastos viejos.
Éste último caso se dio en la semana, y realmente conmueve, porque se trata de un perro raza manto negro, bien cuidado, con collar, y que evidencia una intervención veterinaria antes de su muerte, pues tiene marcas de agujas para la colocación de sondas.
Pero su «amo» o «propietario» no tuvo mejor idea que llevar el cadáver del animal hasta el lugar citado, bajarlo del auto y abandonarlo.
Fue el mismo vecino, junto a la ayuda de otro, quienes cavaron una fosa para enterrarlo.
«Esto es normal para nosotros. La gente viene acá y se deshace de sus mascotas, vivas y muertas», explicó a HOY SAN RAFAEL el voluntario, solidario e improvisado sepulturero.