La carrera delictiva del fotógrafo Gustavo Matar suma ahora una nueva causa que lo llevará tras las rejas hasta por ocho años.
Luego de haber cobrado millonarios sobreprecios por servicios de fotografía y video al Estado Provincial (causa en la cual se lo imputó y después se «cajoneó»); y de haber estafado a la AFIP en 2010 y 2011 en unos $13 millones y lavar activos (está procesado junto a su mujer e hijo mayor), hace un año comenzó a extorsionar a empresarios de la noche para no revelar en su revista «Info Ya» información que los perjudicaría.
ACCIONAR DELICTIVO
La primera víctima fue el gerenciador de «Plan B», Oscar Vicio, a quien le pidió 100 mil pesos para no publicar que su playa de estacionamiento era presuntamente ilegal, entre otras potenciales irregularidades. Además, si le pagaba, se comprometió a ayudarlo con aspectos burocráticos en el municipio.
Ante la presión, Viscio cedió al pedido de Matar, y en octubre del año pasado le entregó 20 mil pesos en efectivo.
Sin embargo, pasado unos días, el fotógrafo se comunicó nuevamente con el empresario y le pidió más dinero, y ante la negativa de éste comenzó a publicar en su revista de distribución gratuita un sinfín de artículos cuasi periodísticos con pesado sentido crítico hacia local nocturno, y hasta presentó notas, con su firma estampada, en la Dirección de Inspección General de la Municipalidad, pidiendo sanciones al boliche.
Paralelamente, le pidió a Martín Antolín, propietario del bar Rock and Rolla, una reunión, ya que tenía que hacerle saber algunas cuestiones.
Antolín fue citado al ex café Havanna, donde lo esperaba Matar y su hijo Brahin. Allí el lavador de activos le informó que sabía sobre irregularidades en su negocio, como que no se podía bailar, y el que público lo hacía igual. También le dijo que su intención no era perjudicarlo, informando todo lo que sabía, pero le pidió a cambio que pusiera un anuncio publicitario en la revista de su hijo, llamada «Divergente».
Antolín se retiró diciendo que más adelante podría publicitar, y tres semanas después recibió un nuevo mensaje de Matar donde le decía que ya lo había esperado demasiado y que ahora «jugaría sus cartas».
El resultado fue idéntico al de Viscio: Rock and Rolla se transformó en un permanente objeto de críticas en Info Ya, y también se tomó el trabajo de pedir sanciones en la municipalidad para el local, tanto verbalmente como por escrito.
Quedó claro así que Matar cumplió lo prometido, que es castigar con escraches en sus medios a quienes no le entregan dinero.
DELITOS PROBADOS
Tras la denuncia penal de Viscio y Antolín, Matar y su hijo fueron imputados y citados a la fiscalía del Dr. Javier Giaroli, quien procedió a secuestrarles los teléfonos.
En los mismos, figuraban todas las conversaciones de Whatsapp de Matar con sus víctimas, ya que el fotógrafo no tomó ni siquiera la precaución de borrarlos. Así de impune se sentía.
A estos delitos se les sumaron otros tres por tentativa de chantaje, entre ellos el de la ex concejal Fabiana Esperanza, que como no le entregó el dinero que Matar le había pedido, se cansó de hacerla objeto de crítica y burla en su medio gráfico.
ELEVACIÓN A JUICIO
La semana pasada, el fiscal Giaroli terminó de reunir todas las pruebas y elevó la causa a juicio, que tendría lugar después de la feria de enero.
Ante los testimonios y evidencias físicas, como los chat de whatsapp, se descuenta que Matar será condenado, y en este sentido la ley prevé de tres a ocho años de prisión, y como hay sumatoria de delitos estaría más cerca de la pena máxima.
Por otra parte, también en 2020 tendría lugar el juicio oral y público sobre «Defraudación y Lavado de Activos», la causa Federal donde Gustavo Matar, Evangelina Godoy y Brahin Matar serán condenados entre 3 años y medio a nueve de prisión efectiva.
DESESPERADO
Acorralado por la Justicia, Matar fue días atrás a ver a Martín Antolín para pedirle que medie con su colega Oscar Viscio, para que no siga siendo querellante en la causa, porque él podría seguir haciéndole denuncias, sobre todo por la conformación de la sociedad de Plan B. Es decir, insiste con la metodología del apriete para lograr resultados afines a sus intereses.
También, enojado con los medios que le dieron difusión a esta nueva causa judicial, Matar tomó represalias contra la familia Jarur, propietaria de Diario San Rafael, y Alejandro Dell´Orbo, director de MENDOSUR MEDIOS, y los descalificó en Info Ya, con argumentos infantiles y mintiendo respecto a causas inexistentes.
En caso de Dell´Orbo, lo acusa de fraguar una documentación presentada ante el gobierno provincial. Y fue el mismo Matar quien la denunció formalmente, pero desconoce que tal denuncia no solo fue desestimada, sino que Dell´Orbo en persona hizo certificar por escribano los ejemplares de SEMANARIO DEPARTAMENTAL a los que hace referencia, y los presentó ante los organismos competentes.
Matar, cegado por la venganza tras ser descubierto, intenta desmerecer a verdaderos formadores de opinión, y bajarlos a la categoría de delincuentes, tal como es su condición.