A diferencia de muchos legisladores, en especial justicialistas, que votaron las reformas a la Ley 7722 y luego dijeron haberlo hecho sin estar convencidos y porque se sintieron presionados, el senador Lucas Quesada justificó dicho voto, como así también el del lunes, apoyando la derogación de la 9209.
Vale decir que Quesada fue víctima en los últimos días de escraches de todo tipo, sobre todo en redes sociales, suerte que no corrieron otros colegas que votaron igual que él.
CARTA ABIERTA DE LUCAS QUESADA
«Hemos derogado la ley que permitía la Actividad Minera, a pedido de nuestro gobernador»
Ha sido una semana difícil para todos los mendocinos, quienes salieron a demostrar su descontento con esta actividad.
Sigo sosteniendo -con una fuerte convicción- que debemos diversificar la matriz productiva, generando empleos estables y de calidad que permitan a los mendocinos crecer y desarrollar la Provincia.
“Para los que tienen miedo, todos son ruidos”. Eso es lo que diferentes sectores han instalado en cada ciudadano. Dichos sectores son los que no quieren que nuestra Provincia crezca.
La hipocresía de algunas personas, como la de nuestro Intendente, que un día envió a sus legisladores a votar la ley, y al otro día (por miedo a ser escrachado) se retracta diciendo que la minería no es buena para Mendoza.
Estamos perdiendo una posibilidad histórica, por pensar que la mala práctica de la política -instalada por gobiernos anteriores mal administrados, en el que todo se maneja con corrupción y coimas-, nos hace perder la confiabilidad en Mendoza, que demostró que se puede lograr ser transparente con BUENAS PRÁCTICAS.
Seguir pensando con miedo es seguir quedándonos en la pobreza, y sin el desarrollo de la provincia.
Agradezco a las personas que se comunicaron conmigo para interiorizarse de la ley y conocer el por qué de mi voto.
Dejo de lado a quienes se ocultan de forma violenta y cobarde, con agresiones, sin hacerse cargo de la realidad que vivimos en nuestro departamento, y además sin generar alternativas propias de sus actos.
¡Que la historia me juzgue!… Mis convicciones siguen siendo positivas, porque la única forma que el ser humano crece es con trabajo y educación.
Immanuel Kant decía: “El sabio puede cambiar de opinión, el necio nunca”.