Saúl Jiménez nunca había visto tanto dinero junto. Mientras removía los escombros de una vivienda que se incendió, el joven albañil descubrió con sorpresa un paquete que contenía $250 mil.
La plata estaba escondida en el techo de la casa, que se quemó en un 80%, y tras el siniestro hasta el dueño la había dado por perdida.
A pesar de no tener un trabajo formal y de mantener a sus cuatro hijos haciendo changas, Saúl no dudó: escondió el paquete debajo de su remera y se lo llevó inmediatamente a su dueño.
“Fue una alegría, pero si el dinero no te pertenece tenés que ver de quién es y devolverlo, y más si es una familia que perdió su hogar”, dijo el joven evangelista a los medios locales. También relató que antes de las Fiestas se había quedado sin trabajo y desde entonces él y su familia subsistían haciendo algunas changas.
La noticia rápidamente se viralizó y la buena acción terminó por transformar la vida del albañil. “El intendente me ofreció algo que yo venía buscando hace mucho tiempo, que es tener un laburo para poder sustentar a mi familia, así que si Dios quiere vamos a estar trabajando para la municipalidad de General Alvear”, reveló con alegría.
Hoy el albañil fue recibido por el intendente de General Alvear, Walther Marcolini, quien formalizó la recompensa: a partir de mañana Saúl trabajará en la Dirección de Obras Públicas.
Tras aceptar su nuevo empleo, Jiménez aseguró sentirse orgulloso por haber ayudado a que la familia que perdió su casa puede salir adelante y contento por haber obtenido un trabajo en blanco como tanto anhelaba.