En un juicio abreviado, el joven letrado Andrés Murcia fue condenado a un año de prisión en suspenso por tentativa de fraude.
El profesional del derecho ayudó a dos policías que simularon haber sido baleados mientras circulaban en un móvil por Parque Norte, para pedir dinero a la ART.
Además, Murcia no podrá ejercer por dos años la abogacía.
La condena ya quedó firme, debido a que el acusado aceptó la culpabilidad ante el juez Claudio Gil, y el fiscal Javier Giaroli, quien encabezó la investigación y los allanamientos donde se descubrió el fraude.