La Dirección General de Escuelas decidió dejar “en guarda en las escuelas” los libros de contenido sexual explícito que tanta discusión generaron en la provincia, “hasta que se decidan los pasos a seguir”, según dijo la subsecretaria de Educación, Mónica Soto.
La funcionaria manifestó que todo el equipo de la DGE se reunió con el Gobernador, Francisco Pérez, y se decidió que los seis libros cuestionados seriamente “no serán incorporados a las bibliotecas” y “quedarán en guarda en la dirección de los establecimientos escolares” a los que llegaron estos textos “hasta que se decidan los pasos a seguir”.
La subsecretaria de Educación manifestó que “desconocíamos el contenido de los textos y nos enteramos por los medios”. Destacó que la secretaria María Inés Abrille de Vollmer habló tres veces este jueves con el ministro de Educación para manifestarle su queja y, por ello, Mónica Soto dijo a Canal 9 que “a Mendoza nunca más llegará material que no sea revisado antes por nosotros”.
Destacó que ahora los pasos que darán “será la consulta a los especialistas, los credos y los sectores políticos”. Destacó que “los textos no llegaron a los alumnos” y manifestó que ella no le daría a sus hijos los libros cuestionados.
En diario El Sol de Mendoza Calificó de “desacertada la selección de los textos y los gráficos” y también manifestó que “fue innecesario lo enviado por el ministerio de Educación porque no aporta a lo educativo”.
Los libros llegaron por medio del servicio de correos a un centenar de escuelas secundarias y forman parte de una colección de 180 números entre los que se publican, por ejemplo, el Martín Fierro y obras de Cortázar, como otras de la literatura argentina. Los 6 libros que generan esta polémica fueron seleccionados en el 2010.