El sábado a la noche el 911 recibió un llamado donde una mujer decía que en calle Alsina al 700 un familiar la estaba amenazando con un arma de fuego.
Una pareja de policías asistió al lugar y dialogó con la víctima, quien le señaló el final de un pasillo, donde vive su agresor. Hasta la puerta del departamento llegó el policía, quien fue recibido a los golpes por tres sujetos.
Al escuchar los gritos, la compañera del efectivo fue hasta el patrullero, sacó la itaka e hizo dos disparos para que dejen de pegarle al efectivo.
Minutos después llegaron más móviles y se detuvo a dos sujetos de 18 y 36 años, éste último el señalado como quien realizó las amenazas a la mujer.