El jueves por la noche, antes de las 21:00, el arquitecto Hugo Mur que tiene su estudio y vivienda en calle Almafuerte, vivió una verdadera pesadilla, luego que una joven lo engañara para, junto a dos cómplices, ingresar a su propiedad.
Pero dejemos a Mur relatar como se sucedieron los hechos:
LA BARBARIE EN PRIMERA PERSONA
«Anoche me pasó algo que no se lo deseo a nadie… Y lo comparto por las redes sociales para que sepan bien como fue…
En síntesis, ayer estaba laburando y, afuera de mi estudio-casa, una piba se cayó en la vereda… la fuí a socorrer… No alcancé a salir y ya tenía a 2 pibes y la misma piba adentro, amenazándome con dos armas… Me pedían dinero y «joyas»; obvio ninguno de los dos tenía (con mi pareja somos personas laburantes que dependemos de generar día a día para nuestro sustento, no hay ninguna caja ni cuenta bancaria atrás, solo el laburo y el esfuerzo que le ponemos siempre…)
Me siguieron golpeando y amenazando con balearme, así les decía donde estaba el dinero (tenia solo $20 en mi billetera). Sabían que podía llegar alguien, y me preguntaban donde, mientras cargaban mi computadora, celular y demás cosas… Me ataron y me dejaron tirado en una habitación junto con mis perras… Quede bastante golpeado, con puntos en la cabeza, vulnerado, y sin todo lo que uso para trabajar; pero, lo peor de todo es que quedé sin confianza, inseguro y cagado de la cabeza. Ya no soy la misma persona desde anoche; son experiencias que te cambian para siempre… De seguro voy a tomar más precauciones; voy a tener que arrancar de vuelta con mi trabajo (se llevaron todo mi laburo de 10 años)…
Lo peor de todo es que me surge una gran incógnita, ¿cada vez va a ser peor? ¿Va a cambiar? ¿Nos vamos a tener que ir de acá?
Una cagada realmente… Gracias a todos los que se comunican por diferentes medios, estoy bien y voy a estar bien, voluntad de seguir es lo que sobra…