En estos precisos momentos, martes 29 de octubre a las 23:50, obreros de la empresa Camiletti trabajan sin cuartel, para terminar la obra del Paseo Chile.
Con martillo neumático en mano, están dándole duro y parejo a las baldosas del sector sur de las veredas. El ruido se hace algo insoportable, sobre todo para quienes están sentados en el local gastronómico de la esquina, pero nadie se cruza para decirles nada a los empleados, pues entienden que el «progreso» tiene sus costos.