Prácticamente todos los días, en algún momento de la mañana o tarde, el caño cloacal que pasa por calle Lencinas, entre Carlos Gardel y Sarmiento, colapsa, y comienza a brotar la materia fecal hacia el asfalto.
Cuando hicieron el pavimento nuevo, cambiaron la cañería casi en su totalidad, pero la que no modificaron debe estar prácticamente desintegrada, pues tiene más de 30 años.
Es más, en varias oportunidades el excremento ingresó a las casas vecinas.
Alguien debe hacer algo… ¿lo harán?