Hoy se cumplen dos años de la tragedia de la Cuesta de los Terneros, que por imprudencia de un imbécil -al mando de un colectivo repleto de niños y adolescentes- dejó 15 muertos.
Esta mañana familiares de las víctimas se situaron sobre Ruta 144, precisamente en el lugar donde ocurrió el vuelco del micro, y pintaron nuevamente estrellas amarillas. Pero también instalaron un cartel con la leyenda «Curva de los Ángeles».
Alberto Villa y su esposa Estela fueron los autores intelectuales del homenje a estos chicos que bailaban en la academia de danzas «Soul Dance», de la localidad bonerense de Grand Bourg, y el concejal Daniel Herrera fue quien plasmó dicha idea en una ordenanza, que el Concejo Deliberante aprobó en pleno.
Recordemos que los menores, algunos junto a familiares, habían participado de un certamen en el teatro Roma, y que antes de irse realizaron una excursión al Valle de Las Leñas.
El viaje terminó siendo fatal a la vuelta, cuando ya el contingente regresaba a Buenos Aires.